Piel inconforme

Un espacio para sentir, disentir, para disfrutar de aguas internas, o ríos, o mares... Para buscar las sombras de todos los árboles y aprender de su silencio... También para compartir el casual color de las cosas impreso en el papel húmedo o el lienzo... Y , ¿por qué no? para que hablemos sobre lo que pasa, o sobre lo que creemos que pasa...

"¡De la abundancia del corazón, habla la boca!"

domingo, 21 de agosto de 2011

Dorar el dolor

Dejaste tu pamela, tu sombrero de ala ancha y el fajón de seda, como la amante se va deshaciendo de sus prendas camino hacia el amado. Los pies descalzos, las manos sin anillo ni aro ni prenda alguna ni pulsera. Sin lazo ni zarcillos ni abanico. Sin delantal de vuelos. Sin sonrisa pero con sorpresa hacia adentro, con el hondo suspiro de quien se atreve y quiere, comenzaste a hacer pan. Harina, levadura y agua. Una pizca de sal y se inicia la danza con la propia fuerza, la danza con el amor, la danza con el propio alimento, la danza con la obediencia de hacer lo que hay que hacer en el momento.

Y el horno espera, abierto para dorar el amor, dorar el dolor y hacerlo de oro. Dolor de oro con olor a pan y… “Haced esto en memoria de mi…”

Y el pan se convierte en sonrisa. Y se reparte.