Proeza
Estoy empujando el alma
para que no se salga
por los ojos
delante de la gente.
Estoy sosteniendo
mi esqueleto
para que no se caiga
mientras aprendo la proeza
de vivir sin vértigo.
Estoy tratando de adentrarme
por los ojos, desde afuera,
y ver mi pulpa
y mi semilla,
más allá de esta piel empecinada
en conciliarme.
Ya no sé si soy
piel o si soy fruta.
qué sabor tienen mi raíces
nunca supe
de tanto desgajarlas.
Quisiera ser melón
y coco y guaba.
guanábana quisiera
y no mujer
sin pulpa y
sin semilla
de tanto resembrarme en el olvido.
Deberé botar mi piel,
pero de veras,
y remontarme el esqueleto desde abajo
por cada uno de mis huesos
y olerme poco a poco
y escuchar mi soledad
y sostenerme.
Luego,
si es posible, no cantar
nunca más
una mentira.
Y entonces
salir
a comenzar.
lunes, 19 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bellísimo poema!! adelante, amiga...
ResponderEliminar