Piel inconforme

Un espacio para sentir, disentir, para disfrutar de aguas internas, o ríos, o mares... Para buscar las sombras de todos los árboles y aprender de su silencio... También para compartir el casual color de las cosas impreso en el papel húmedo o el lienzo... Y , ¿por qué no? para que hablemos sobre lo que pasa, o sobre lo que creemos que pasa...

"¡De la abundancia del corazón, habla la boca!"

domingo, 2 de junio de 2013

Poema del Dr. Derek Walcott

Reflexión breve acerca de la nueva ley de Premios Nacionales

Como ciudadana, como periodista, como escritora, y en la actualidad como Presidente de la Asociación Costarricense de Escritoras, ACE, me parece de responsabilidad impostergable acotar, aunque somaramente, lo siguiente:
Leí los comentarios de don Alberto Cañas y de Alfonso Chase en torno a este asunto, y deseo manifestar que los comparto en todos sus vértices.

Se eliminó el Premio Pío Víquez de Periodismo, se eliminan premios del Aquileo Echeverría en diferentes ramas de literatura y teatro, esto, en un principio, argumentando limitaciones económicas. Pero por otro lado se contemplan nuevos premios, a nivel nacional, de categorías como edición de libros, artes populares en diferentes manifestaciones... Pareciera entonces que algunas personas con capacidad de decisión, de esas que conforman jurados, comités y otro tipo de agrupaciones con autoridad delegada, y a su vez con investidura, a veces auto adquirida de "especialistas en la materia”, pareciera, enfatizo, que tienen un concepto diferente de la cultura al que ha enmarcado a nuestra nación en los últimos tres cuartos de siglo y que, amparados en nuevos aires, o inspirados en algunos nuevos intereses, tienen o han tenido en su mano la capacidad de lanzar por la borda conquistas de peso, para, por medio de algunos malabarismos, ( y aclaro que no tengo nada en contra con las artes circenses, que están muy de moda), decía que, por medio de algunos malabarismos, ya la labor de los actores en diferentes categorías no es premiable, o la labor de los literatos en las ramas de narrativa, poesía, ensayo... tampoco, pues se proyecta una sola categoría y meter a todos en “un mismo canasto”... Pero sí es premiable con estos nuevos criterios, el empresario editor que ofrezca una bella presentación de ese contenido que ahora pareciera pesar menos que la portada...

Sólo puedo decir que no entiendo. Y no me gusta cómo se han venido conformando, en los últimos años, los entes con capacidad de decisión.

Pienso que no todo lo nuevo es bueno, sólo por ser nuevo. Aunque ya sabemos: tampoco todo lo viejo es bueno, por ser viejo. Revisemos entonces, para tener parámetros oportunos, los premios de años atrás, y busquemos paralelos en cuanto a trayectoria, idoneidad, valor del mensaje, todo esto a la luz y de acuerdo con las nuevas corrientes. Que cuente el valor, la genuinidad, el peso, la responsabilidad, el trabajo, la disciplina...

Pero no nos dejemos llevar por luces de bengala en cuanto a Premios Nacionales se refiere. Esos galardones son un tesoro de prestigio para engalanar a quienes por su entrega, oficio, y sensibilidad en el más amplio sentido de la expresión, se hacen acreedores de recibirlos.

Lic. Mariamalia Sotela Borrasé
(Periodista, actriz, escritora)



domingo, 24 de marzo de 2013

Penélope inusual


Acuarela

A bordo de mi misma
desbordando olvidos
recorro el abordaje de mi vida…

Me bordo de mares desbordados
A bordo de mi misma
me desbordo de olvidos

Me bordo de recuerdos.
Me desbordo de olvidos.
Me bordo de mares.

Me bordo de mares desbordados hacia horizontes nuevos

YO SOLO A UNA NUBE...


Acuarela, "Nubes", Mariamalia Sotela

Yo sólo a una nube miro
como lame la montaña.
Entonces los sentimientos
se salen por la garganta,
por la punta de los dedos
y por las grietas del alma.

Si recojo una semilla
entre escombros de una plaza,
esa semilla la siembro
en el centro de mi casa.

Y que mi casa reviente
si no puede cobijarla.                                     
                                                                                                                                  

lunes, 20 de agosto de 2012

Espectante

Se anunció como una liviana cabalgata de unicornios blancos sobre el cielo... Continúa el tiempo de rocío...

miércoles, 25 de enero de 2012

Caracolas

Hay palabras
que se anudan tensas a los labios
como eco de mar
en sordo caracol olvidado
antes de nacer.

Hay caricias
que se quedan pegadas a los dedos
como resina vieja
de un árbol que comenzó a perder sus hojas
antes de nacer.

Hay ofrendas
que se desmoronan marchitas e ingrávidas
y mueren en capullo
escondidas en insospechado limbo
antes de nacer.

Hay deseos
que golpean encerrados en el vidrio de los ojos
y luego caen
como plumas hojas pétalos ecos sin palabras
antes de nacer.

Y siempre
en los cuatro puntos cardinales de mi cuerpo
calor-manos-fruta-corazón-esperando siempre
antes de nacer.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Visitaciones


El río recorre las orillas visitando todas las raíces
arcilla musgos ramas en el fondo ante los ojos
de peces asombrados que miran desde abajo la corriente
y esperan la flor del botarrama entre espuma y espuma.

Arriba el viento recorre el río como montándolo
Arriba el calor recorre el río como besándolo
Arriba el sol recorre el río como pintándolo
Arriba la lluvia recorre el río como peinándolo

Arriba la bruma recorre el río como vistiéndolo.

Y en lo profundo,
el río se detiene…

domingo, 21 de agosto de 2011

Dorar el dolor

Dejaste tu pamela, tu sombrero de ala ancha y el fajón de seda, como la amante se va deshaciendo de sus prendas camino hacia el amado. Los pies descalzos, las manos sin anillo ni aro ni prenda alguna ni pulsera. Sin lazo ni zarcillos ni abanico. Sin delantal de vuelos. Sin sonrisa pero con sorpresa hacia adentro, con el hondo suspiro de quien se atreve y quiere, comenzaste a hacer pan. Harina, levadura y agua. Una pizca de sal y se inicia la danza con la propia fuerza, la danza con el amor, la danza con el propio alimento, la danza con la obediencia de hacer lo que hay que hacer en el momento.

Y el horno espera, abierto para dorar el amor, dorar el dolor y hacerlo de oro. Dolor de oro con olor a pan y… “Haced esto en memoria de mi…”

Y el pan se convierte en sonrisa. Y se reparte.



viernes, 15 de julio de 2011

Acuarela

Una vez, en Varadero, y cuando digo Varadero digo Cuba, y cuando digo Cuba digo la entera, la valiente, la que construye fachadas para la exportación pero continúa por dentro entera, con toda el hambre entera, la solidaridad entera, la desesperación entera, la dignidad entera, los poemas enteros de Guillén y de los otros, y entera la bailarina ciega y entero el anhelo de lograrlo todo más allá de las balsas y entero el grito casi piedra de tanto repetir – ¡seguimos…! pues digo que una vez, en Varadero, y cuando digo Varadero digo Cuba… vi el más hermoso sol poniente, y el más apacible mar acuarela verde aguamarina… y entre sol y mar, rojo claro derritiéndose en el agua, sólo pude respirar hondo, como pocas veces hondo, y yo, la que no creía, dije: - ¡Dios, qué hermoso, gracias!

jueves, 14 de julio de 2011

Silencio III, de "Ciudad de Cáñamo"


Silencio III

Me gustan las piedras
jardín seco y gastado
de tanto jugar con la lluvia.

Sin luz
conocen
el secreto
de las estrellas.

sábado, 16 de abril de 2011

Un marinero que se metió a jardinero…


Pero esta vez no se fue. Estaba el jardín en flor… y una mujer de ébano con historia y mucha soledad a cuestas y enorme cabellera como un continente, bailó aquello de la pecera y todo ese Caribe de verdad, el de la sangre, no el del “reclamo” turístico, el de la sangre, el de la piel, el que yo una vez quise atrapar en un poema, el Caribe ancestral que mastica la música con todo el cuerpo… Sí, ese Caribe profundo lo atrapó más allá de la orilla, hasta el jardín, más allá del jardín, hasta la huerta, más allá de la huerta, hasta la entraña, más allá de la entraña, hasta la simiente, más allá de la simiente, hasta el revenar del tronco viejo.


Y ahora hay muchas trenzas de colores, abalorios, abalorios y roca, espuma, abalorios y espuma, tambor, abalorios, tambores, espuma, pescado frito... ¡Hoguera adentro y hoguera afuera…!

martes, 14 de diciembre de 2010

Mudanzas


“Gracias… por la paz de la violeta
en el día de mudanza.”



Tantas veces he tenido que marcharme

Tantas veces he tenido
y tuve que marcharme de tener

Tantas veces

Tantas la violeta recogida

Tantas marcharse del recuerdo, tantas…

Tantas recordando el futuro para no ver atrás…

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Regreso


¡Ay, paloma!
Mensajera, pudiera colgarme de tu frase.
¡Ay, paloma! ¡Ay botella vacía y nunca más llena que cuando lanzada por un niño o un loco enamorado para que cruce el mar! Pudiera yo guardar mi alma allí por un rato mientras llega… ¡Ay! ¡Cómo quisiera desbordar mi memoria y volver!

sábado, 4 de septiembre de 2010

Si tuviera que escribirte un poema de amor...


Si tuviera que escribirte
un poema de amor,
tendría que ser color de pan
color de harina, arena y agua
color de lluvia y catarata y hoja
color de cielo sin celaje
hermoso únicamente por ser cielo.

Poema como una margarita
deshojada, terminando en sí
a pesar del no.

Como balcón de mariposas.
Alas, no pétalos.
Sin raíz. Sin escollos.
Sin resabios al momento del despegue.

El poema, amor, no sería exclusivo.
Tanto amor reencontrado repetido
tanto amor añorado
tanto amor sin marco sostenido

Tanto amor amado latente en vivo amordazado
Tanto amor con tanto y con tan poco y menos
Mucho más que amor, amar el desamor
Mar des – a – mar…
Mar y mar
¡Amor marinado en el olvido…!

Mariamalia Sotela, inédito, 2 de Setiembre, 2010

sábado, 21 de agosto de 2010

¡Perdón, bosque...!


No sé cómo empezar a contarte los secretos
de los hombres y mujeres que vamos poco a poco
robando tu casa.
No sé si decirte cómo se decide la caída de la
casa del carpintero y cómo le decimos al perezoso…
-Corre por tu vida... ¡quizás sea la última vez!
O cómo susurramos...
-perdón morfo por quitarte la sombra inasible
la mágica estela azul que nos regalas
para siempre en los ojos
tan para siempre que te quitamos las alas y aún nos quedas
Cómo ignoramos a la osada bromelia y su flor-lanza
a punto de caer para siempre a corazón abierto

Arboles padre: No lloren por sus hijos
estrechen brazos de sostén, cadena interminable para la vida
terminada por la cadena de una motosierra con permiso

¡Pónganle sordina, que no la oigamos!
Pónganle sordina cuando caiga el árbol, cuando vuele el ave
cuando llueva lluvia sobre el árbol bajado de su luz y de sus años
¡Pónganle sordina para que la lluvia pueda cantar un poco
un canto, apenas musitado para cada rama o cada hoja o
sólo al tronco, según el tiempo de la lluvia de ese día…!

Que el cielo no se abra en azul. Que se espere.
Que el pájaro vuele a tiempo y que la bromelia
sostenga su agua siempre hacia arriba
milagrosamente, siempre hacia arriba a punto de beberse.
Que la beba el cielo toda y lance el tesoro de agua
guardado a la próxima rama
o lo esconda en la niebla por si cortan más
por si caen más, por si vienen más cadenas con
sordina sorda cadena desencadenada
en soltar
en volcar
en no sostener
en separar al pájaro del árbol
al nido de la vida
a la flor de la raíz
a la raíz de la tierra,
a la tierra de la tierra de verdad...
mientras el Arbol Padre abraza
suma
calcula
atrapa
encierra...

¡Lanza quelites y lianas para atrapar!...
¡Ay... Dios!
¡Dale... más ramas... ese día...!

domingo, 1 de agosto de 2010

No puedo


Acrílico, "Morphos", Mariamalia Sotela


Y es que no puedo
quitarme los labios y guardarlos
en una cajita de regalo
envueltos con un papel de mañana o de tal vez
nunca.

Y no puedo desdoblar mi piel
colocarla sobre la cama por un tiempo o al sol
y luego buscar las huellas de la espera y volverla
a doblar.

Y no puedo quitarme las manos
como a guantes, cuando quieren abrazar
o las palmas de mis pies que acarician
la tierra o las plantas de mis manos que se aferran
sostenidas como lianas al recuerdo.

O quitarme las raíces del fondo de mis ojos que
atrapan para adentro.

No puedo.

domingo, 6 de junio de 2010

Solicitud impaciente...


Es como empezar una desobediencia
pero con permiso.
Con permiso digo, porque vos sos el dueño de toda palabra
y de mi vida y más. De todo. Y hoy yo quiero el
privilegio de sentir lo del polvo
y el aliento, así, tan enorme, pero en pequeño, con
palabras nada más, así, sólo, tan grande,
recordar que estoy viva y me atrevo a decir
que puedo decir cosas ¿cierto? Afirmar que por ahora soy, que
sé, que siento amor por casi todo, y que,cuando me dejás,
rompo una flor, como los niños rompen... para poder tocarla,
hasta el fondo, aunque vos la hayás hecho.

Y es que de todas formas rompemos
tantas cosas, tantas, que acariciar y romper un pétalo
no es nada.

Verdad a medias, verdad rota es.
Amor a medias, amor roto es.
Y quisiera enumerar por placer todo lo que puede romperse
porque al tacto o a la vista nos complace
pero eso sería pasarse de la raya y yo lo sé. De todas formas
nada más puede romperse la verdad y el amor.
Y entrar en detalles sería como atreverse a descubrir las
entrañas de alguien, por no decir las mías o las nuestras.

Y es que somos tan pequeños y nuestras manos quieren ser
tan sin fin como raíces para arriba…¡hay Señor!

En cada uno la eva y el adán, en cada uno, cada día queriendo
más corazón abierto, más reclamo, más sin saber qué
y más. Y luego lo del plato de lentejas cada día y tantas veces
sentados con Goliat para tomar café y tu paciencia. Quien
diría que estamos hechos a tu imagen...

Y aquello del temor. Es terrible hasta las lágrimas poderte
hablar así, como en confianza, da vergüenza, en serio
hablar así, pero de todas maneras lo sabes. Sabes que yo
creo que puedo crear, "me corono de palabras" y de mis manos
a veces llueven colores y me gusta y por eso hoy te lo cuento
mientras te escribo pidiéndote permiso para escribir sin
esperar la respuesta, porque es grande la necesidad, tanto
como si te pidiera permiso para pensar que estoy viva...

Gracias porque te place escuchar la voz de la tierra,
y de esto que yo llamo poema y que no es más que un
pequeño corazón de letras
condimentado con algunas demandas.

lunes, 31 de mayo de 2010

Polvo eres... como de estrella fugaz, polvo del cosmos...


Amanece - Atardece (Acuarela y tinta de Mariamalia Sotela)

La ciencia dice que los planetas se forman del polvo del universo… Sí… A nosotros también nos formaron del Polvo del universo. Polvo en la mano de Dios.

Y el polvo del Universo conforma planetas y galaxias y el polvo en la mano de Dios, que es el mismo, también forma personas, hojas, aguas, nubes…

Polvo eres, y en polvo te convertirás. Polvo que viene del polvo cósmico filtrado por la mano del alfarero celestial. Polvo infinito hacia la magnificencia

Infinito también hacia los mínimos universos infinitesimales de un granito de materia… Polvo somos, como de estrella fugaz, pero con raíces…

Y así venimos, y así nos vamos… Como estelas de luz, como cometas, como estrellas fugaces. Sinfonía de fuego, de luz, de movimiento...

Navegamos en el segundo y en lo eterno como granitos de polvo fugaces, desprendidos, en un inicio, de la mano de Dios…

Mariamalia Sotela
(Reflexiones a raíz de un programa de corte científico
que mencionaba que “venimos del polvo cósmico”…)

miércoles, 12 de mayo de 2010

Tiempo Vacío, del poemario Memoria del Desencuentro, ECR, 1981



Ilustración:Acuarela de Mariamalia Sotela:
"Varablanca a la orilla del camino..."


Voy a sembrar una nueva cosecha.
Mientras tanto
recogeré los pocitos de niebla
que la mañana olvidó en la orilla
de la carretera.
También le robaré a la telaraña
una gota de agua de luz
para mi sed
y luego
arrancaré
poco a poco
mi piel que conociste
y te la devolveré.
Será reconocible
estará entera
con el oasis que tus dientes olvidaron
con las palabras incrustadas a fuerza de decirse
con todas las verdades y todas las mentiras azules.

Te la devolveré también con tu presente
si quieres
y con todo mi tiempo ya vacío.
Con una sonrisa de luz en equinoccio
solsticio
de verano
o de otoño
cayendo
lentamente,
si prefieres.

Mi piel en hoja
palma de mano de árbol
te la devuelvo
hoy
Esta noche en que el río
hizo un nudo con su cauce.

(Soltaré el lazo de agua de río
por la mañana.
Sé que se desbordará sobre el musgo y sabrá
elegir la tierra que lo ha de beber.)

viernes, 7 de mayo de 2010

Se me olvidó decir...



Se me olvidó
decir
traje para ti el recuerdo de la ola más transparente
o al menos la que más me acarició

También olvidé
apuntar en mi mano
la forma del arco de tus ojos

Se me olvidó
sentir
tu cercanía de abeto litoral o de niño cercado
jugando al escondite.

También olvidé
apuntar en mis rodillas
el abrazo redondo de tus manos.

Se me olvidó
asomarme por tus ojos a tus olvidos y a tus juegos
y dejarte ver algo de los míos.

Todo se me olvidó.
incluso decirte que yo
todo lo olvido.

miércoles, 21 de abril de 2010

Racimos de Soles...

La mimosa… La semilla de mimosa es importante. Yo no sé si podrá crecer un árbol de mimosa, en otras latitudes, como aquí. La mimosa del Mediterráneo entero. El Mediterráneo fenicio, el griego, el romano, el de azulejos etruscos, el real, el no construido, la mimosa del Mediterráneo sin atracaderos, ni muelles, ni malecones, ni astilleros. No sé si podrá crecer un árbol de mimosa en estas u otras latitudes. No sé.

Yo quiero traerme un racimo de soles pequeños llamados flor de mimosa. ¿Los conoce? Motitas amarillas, caricias pequeñas que crecen por montones, acumulándose en racimos que parecen querer cobijarte… Quiero traerme ese racimo de soles pequeños que ha iluminado tanto de mi vida!

Racimos amarillos de mi primera vida, de mi pequeña vida primera. Racimos de soles de mimosa. Hermosos rayos tornasoles en veladura. Rayos de sol cotidianos como el desayuno. Copos de sol, antes que la nieve. Antes que los fríos soles blancos. Antes que los fríos copos de nieve de mi vida segunda.

Quiero un árbol de mimosa, entero, en la palma de mi mano. Con todas sus flores. Que no le falte ninguna.

Tal vez mi árbol de mimosa crezca también, como un milagro, en una vasija de guaitil.


Mariamalia Sotela, 2007


martes, 20 de abril de 2010

Acuarela I

Respiro
y el cielo
va entrando
a pedacitos
por la nariz

¡Debo estar toda pintada
de azul por dentro!

(Del Libro Ciudad de Cáñamo, 1972, Círculo de Poetas Costarricenses)

Marina: Cocles desde Playa Chiquita




Acuarela a pliego entero, grano medio... Agua, mucha agua. Sol y mar en el recuerdo, mucho de ambos ingredientes...
Rose madder, el secreto de la arena. Azul ultramar para la lejanía... Porción mínima de cobalto para el cielo.... Y la duda ante los verdes: Phthalo intenso, verde Hooker profundo, verde cinabrio oscuro... Y siempre cocinarlos con algún cálido rojizo para que respiren, se maticen, se entrelacen en las ramas y vivan.

Y las algas y las rocas... azules, ocres y verdes... Transparencias, veladuras, y siempre, el blanco y la luz...

lunes, 19 de abril de 2010

Proeza

Proeza


Estoy empujando el alma
para que no se salga
por los ojos
delante de la gente.

Estoy sosteniendo
mi esqueleto
para que no se caiga
mientras aprendo la proeza
de vivir sin vértigo.

Estoy tratando de adentrarme
por los ojos, desde afuera,
y ver mi pulpa
y mi semilla,
más allá de esta piel empecinada
en conciliarme.

Ya no sé si soy
piel o si soy fruta.
qué sabor tienen mi raíces
nunca supe
de tanto desgajarlas.

Quisiera ser melón
y coco y guaba.
guanábana quisiera
y no mujer
sin pulpa y
sin semilla
de tanto resembrarme en el olvido.

Deberé botar mi piel,
pero de veras,
y remontarme el esqueleto desde abajo
por cada uno de mis huesos
y olerme poco a poco
y escuchar mi soledad
y sostenerme.

Luego,
si es posible, no cantar
nunca más
una mentira.
Y entonces
salir
a comenzar.

El necesario proceso de cocción




Después de la disección, el amor gana.

Después de esas operaciones a corazón abierto, donde vemos latir los sentimientos, los reclamos mudos, las músicas de todas las ilusiones, las reales y las no cumplidas, los engaños, los regaños, las uvas, los peces, las ventanas abiertas y las cerradas, la lluvia afuera, la lluvia temprana adentro de nosotros, la que moja la ropa y el alma, la lluvia a veces adentro de la casa y escondida adentro de los ojos presionando el plexo. Y las galletas listas, pero el horno frío. Y la chimenea completa, abierta, esperando.

Y las historias casi nunca enteras, siempre la veladura, como un virus. La veladura que distorsiona la verdad. Y en ese punto, el álgido, desfilan los condenados a la hoguera del momento, como a suertes, como en la ruleta: hoy tú, mañana yo, y luego ya incontrolable, la vorágine nos lleva marcha atrás y ahora a la hoguera, los de antes, los no conocidos, los cargadores de genes, los del estandarte de la herencia… ¡A veces con laureles y a veces a la hoguera…!

Y el amor esperando para brindar por la reconciliación, por la lágrima fresca y nueva, no como la de Nerón, por favor, sino como la del agua de la eterna juventud, esa lágrima que es como una comunión, la comunión de verdad, la del perdón, la de la redención de todo, la que podemos usar en una receta tan rara…

RECETA: Se coge toda la historia, toda. Se junta, se revuelve, se amalgama, se envuelve en una hoja de lo que cada uno quiera, y se ata. Puede ser con un lazo de seda o con un bejuco, como quiera, y se le echa una gota de amor, es decir de lágrima. Se espera un tiempo breve, muy necesario para la cocción del sentimiento.

Cumplido el tiempo de cocción, del fuego, todo se hace nuevo, todo nace. Todo. Y uno respira a todo pulmón, se ríe, o sonríe, o lanza una carcajada limpia, según receta personal y abraza por fin, su mundo.

Desarraigada




No conozco el ancestro, la relevancia de la mirada, ni las usanzas… No entiendo el acento o la intención. No entiendo cómo nacen las frutas por estas latitudes, ni de dónde las aguas.

No sé por qué es importante saber los nombres y los nombres de los nombres, y los nombres de los nombres de los hombres… hasta la 5ª generación. ¿Tanto miedo a la no pertenencia? ¿Tanto miedo a nada más ser algo tan individual y específico como vos o yo, aquí y ahora…?

Yo no sé nunca cómo se llama nadie. Sé que los amo, que me forman parte… Nos formamos, nos tejemos, nos entretejemos entretelones, nos sostenemos, y pocas veces nos desechamos.

No entiendo tampoco a las flores tan grandes y en los árboles. Tan raras, como pájaros enormes, recelosos y estáticos. Me gustan sus semillas, pero “me recelo” porque no sé qué me ocultan.

Sé que cada vez soy menos extranjera. Otros fueron mis códigos- significantes - flores – paisajes – tactos - archivos - historias… Y mis recuerdos desmembrados… Veranos – otoños - pubertades - adoquines. Pero estoy aquí.

Nunca nada pudo ser del todo porque me arrancaron y aquí nada nunca.
Aparte de todo lo que fue. Que es todo.